Federico García Lorca - Este es el prólogo

Federico García Lorca Sobre un libro de versos Este es el prólogo 19 de agosto de 1918. Asquerosa Leído por Luigi Maria Corsanico Manuel de Falla Obras para piano - Nocturno Benita Meshulam, piano .................................................................................. Dejaría en el libro este toda mi alma. Este libro que ha visto conmigo los paisajes y vivido horas santas. ¡Qué pena de los libros que nos llenan las manos de rosas y de estrellas que se esfuman y pasan! ¡Qué tristeza tan honda es mirar los retablos de dolores y penas que un corazón levanta! Ver pasar los espectros de vidas que se borran. Ver al hombre desnudo en pegaso sin alas. Ver la Vida y la Muerte, la síntesis del mundo, que en espacio profundo se miran y se abrazan. Un libro de poesías es el Otoño muerto: los versos son las hojas negras en tierras blancas. Y la voz que lo lee es el soplo del viento que los hunde en los pechos -entrañables distancias- El poeta es un árbol con frutos de tristeza y con hojas marchitas de llorar lo que ama. El poeta es el medium de la Naturaleza que explica su grandeza por medio de palabras. El poeta comprende todo lo incomprensible y a cosas que se odian él hermanas las llama. Sabe que los senderos son todos imposibles y por eso en lo obscuro va por ellos con calma. En los libros de versos entre rosas de sangre van desfilando tristes y eternas caravanas que hirieron al poeta que lloraba en la tarde rodeado y ceñido por sus propios fantasmas. Poesía es Amargura, miel celeste que mana de un panal invisible que fabrican las almas. Poesía es lo imposible hecho posible. Arpa que tiene en vez de cuerdas corazones y llamas. Poesía es la vida que cruzamos con ansia esperando al que lleve sin rumbo nuestra barca. Libros dulces de versos son los astros que pasan por el silencio mudo al reino de la Nada escribiendo en el cielo sus estrofas de plata. ¡Oh, qué penas tan hondas y nunca remediadas los versos dolorosos que los poetas cantan! Como en el horizonte descanso las miradas, dejaría en el libro este ¡toda mi alma! 19 de agosto 1918. Asquerosa